hoy me visto
con ropas ajenas.
y no me siento mal.
se muy bien
que no soy yo.
pero desde la inmovilidad
de mi alma
y la terquedad de mi corazón
puedo convertirme
en una perfecta imbécil.
y así disfrutar y sumergirme
en los efímeros placeres
de otra,
y comer de las migajas
de sus amores,
para mi
absolutamente
desconocidos.
Poeta, tengo el corazón roto
Hace 5 meses