nuestro corazón
va tomando la forma
de un sushi roll.
año tras año
lo vamos
rellenando
con el pegasoso
y avinagrado arroz
de nuestros romances.
inevitablemente
lo revestimos
con una lámina de nori,
tratando que
no pierda
su forma,
o quizás
a manera de
autoprotección.
pero nuestro corazón
poco sabe de recetas,
y tarde o temprano
vuelve a perder
su compostura,
y se desarma.
y en lugar de
un sabroso
Sushi-Roll
queda convertido
en un rollito
de araña congelada
de diez mil secretos.
3 pensamientos:
Nunca se me ocurrió pensaldo de ese modo, y ahora leyéndote, creo que sí... quizás no tanto como 10 mil, pero unos cuantos secretos
Besos
Estercita
Coincido Estercita. Quizás lo de los 10 mil pone en evidencia que jamás fuí muy buena con las matemáticas...
Cariños.
Ingenioso esto que has escrito. Estoy de acuerdo... rollitos...
Saludos y gracias por tu paso en mi tierra.
Haydeé :)
Publicar un comentario